ES MAS FACIL CULPAR A OTROS

Cuantas veces haz escuchado o haz dicho: “yo no fui” o “él lo hizo”. Probablemente muchas veces. Y es que no puede negarse que es complicado asumir la responsabilidad de los malos actos por temor al castigo o la vergüenza de ser descubiertos pero se debe hacer. En la Biblia tenemos varios ejemplos de hombres que se equivocaron y no asumieron su responsabilidad, Aarón al hacer el becerro de oro en Éxodo 32, Saúl al no cumplir la orden de Dios en 1Samuel 15, esto solo por citar algunos. Pero quiero que reflexiones a partir del error más grande que existe en la historia de la humanidad. El error que cometió Adán y que tuvo un costo tan grande que hoy día aun se pagan las consecuencias de ello.

 EL ERROR DE ADAN

En el libro de Génesis 3, se cuenta como la mujer fue engañada por la serpiente para que comiera del fruto prohibido y luego ella convidó a Adán. Narra que luego que han comido del fruto, oyen que Dios anda paseándose por el jardín y se esconden de Él pues no quieren enfrentársele. Entonces Dios le pregunta a Adán:

 ¿Dónde estás tú?

¹⁰Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. ¹¹Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? ¹²Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

 La primera respuesta que Adán le da a Dios ante su pregunta es: tuve miedo, Dios tenía una relación personal con Adán, recorría el jardín a diario para conversar con Él, entonces ahora por causa de la falta cometida Adán descubre, que esta desnudo y que encima tiene miedo a Dios su creador. No fuimos creados para tener miedo de Dios sino para relacionarnos. Es muy diferente a ser reverentes a Él pero no para intimidarnos cuando estamos bien con Él. Esto deberíamos de tener claro, que el pecado de Adán hizo que esa relación se rompiera. Lo mismo pasa hoy en día cuando una persona no ha sido justificada por Jesucristo esta completamente desligada de Dios. Todos somos criaturas pero en Cristo somos hijos. Todo fue por causa de la desobediencia de Adán y nada más.

Además vemos que en la narración no dice que Eva lo obligara a comer, pero Él la culpa a ella. Nadie puede obligar a otro a hacer algo contra su voluntad, sin embargo cada uno decide arriesgarse a hacer algo indebido o no. Esto suena como a una respuesta común de hoy. Por ejemplo: el joven que sale con sus amigos llega ebrio a casa, lo descubren sus padres y culpa a sus amigos diciendo que lo presionaron. O el joven que embaraza a su novia, culpándola por no cuidarse. O el padre que deja a su familia, culpando a la esposa de haberlo descuidado. O el trabajador que llega tarde, no cumple sus obligaciones, lo despiden y culpa a su patrón diciendo que es injusto. O el cristiano que no se hace sentir en la sociedad, no evangeliza, no discípula, esta acomodado y culpa al gobierno por los problemas sociales existentes.

 En fin, es más fácil culpar a los demás o decir que el entorno o que las circunstancias, o los amigos, o la familia, o el país, tienen la culpa de las fallas que asumir la responsabilidad. Simplemente es carencia de valor civil. La sociedad hoy ya no necesita más mentiras y excusas. Por el contrario necesita que cada hombre y cada mujer asuman sus responsabilidades. Que sean honestos y valientes para afrontar las consecuencias. Dice en: Pro 28:13   El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Asi que ya basta de andar como necios quebrantando las leyes, las normas. Pues si se rompen también hay que estar conscientes que habrá castigo. Tal y como lo hizo con Adán también con el mundo entero Dios lo ha hecho, le ha dado a la humanidad el manual para vivir bien, la Biblia, para que no sufra el castigo por desobediente. La Biblia es la Palabra de Dios. Tanto para el creyente como para el que no lo es, la lectura de la Biblia es vital. Para el creyente su alimento diario, para el no creyente la revelación de un plan de salvación para su vida. Pero solo cuando los hombres la acepten como la verdad absoluta entonces los cambios en las familias, en la sociedad y el mundo entero serán perceptibles.

Dios es amor y no quiere que ningún hombre se pierda. Juan 3:16dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Pero también es Justo y da a cada uno lo que le corresponde. Quiero ilustrarte la justicia de Dios de esta forma. Pensemos en una mamá común, ese ser tan dulce y maravilloso que tenemos en la vida, ella sale del banco de retirar una suma de dinero, de pronto es sorprendida por un asaltante quien le intenta robar su bolsa, luego de forcejear por un momento, él saca su arma y dispara repetidas veces hasta matarla. De pronto el asaltante es atrapado y llevado a juicio. Una vez en el juicio el clama al juez para que lo perdone. Y trata de excusarse diciendo que tenían 5 hijos que alimentar, que él no es malo, que es primera vez que lo hacía, que recién había sido despedido de su trabajo. Entonces el juez es conmovido y lo deja en libertad.

La pregunta es ¿fue justo el juez? Espero que estés de acuerdo en la respuesta, pero el juez no juzgó correctamente. Por el contrario actuó movido por sus sentimientos no aplicando la justicia. Dios no va juzgarnos por lo bueno que decimos que somos sino por lo que hicimos que no le agradó, porque rechazamos el regalo de la Salvación que Cristo nos otorgó, para ser justificados antes Dios necesitamos creer en Jesús y hacerlo el Señor de nuestras vidas y luego vivir de acuerdo a la Palabra de Dios porque solo así podemos conocer quien es Él verdaderamente. Dios ha decidido abrir la puerta para acercarnos a Él pero cada uno decidimos entrar o no. No podemos culpar a nadie por lo que hacemos. En Prov. 19:3 dice: La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón. Así que has tú lo posible por no culpar a otrosy deja que Dios haga lo imposible enseñándote a asumir tus responsabilidades.