Todos aplaudimos la verdad pero nos resistimos a decirla

Después que el Rey David fuera confrontado por el Profeta Natán, no tuvo más alternativa que reconocer que había pecado contra Dios. David entendió de inmediato que era ilógico negar su culpabilidad. Él conocía que delante de los ojos de Dios nada se puede ocultar. No tenía caso intentar excusarse o justificarse o tratar de evadir … Sigue leyendo Todos aplaudimos la verdad pero nos resistimos a decirla