Un amor incondicional (1ra. Parte)

Rut 1:16-18

18Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. 18Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.

ruth y nohemiPocas historias son tan conmovedoras como la historia de Nohemí y Ruth, suegra y nuera respectivamente. De costumbres y edades distintas, pero unidas por un lazo indestructible, el del amor. Un amor tal como el que existe entre una madre y una hija. Poco común viniendo de dos mujeres de pueblos distintos ya que generalmente la relación entre israelitas y moabitas era hostil. La razón era porque Nohemí era una mujer judía, adoradora del único Dios verdadero. Mientras que Ruth abrazaba la religión de sus padres, una adoración que ofrecía culto al dios Moloc. En el culto ofrecían ritos indecentes y muchas veces incluía también sacrificios humanos. Estas diferencias de culto eran las que ponían rechazo entre ambos pueblos. Pero, en ocasiones, como en la época de esta historia reinaba aparentemente una tregua entre ambos pueblos. Entonces aunque existían diferencias culturales entre ellas no existía tal cosa.

 Cuando leo las palabras de Ruth a su suegra diciéndole que no va a dejarla me saltan inmediatamente a la mente muchas preguntas, porque sus palabras se sienten tan convincentes, suenan tan firmes y seguras que no alcanzo a entender ¿Qué puede llevar a Ruth a tomar la decisión de seguir atada a alguien que no tiene nada más que ofrecerle? ¿Qué había en Nohemí que cautivaba a Ruth al grado que renuncia prácticamente a toda su vida, su cultura y sus raíces? ¿Qué movió a Ruth caminar hacia una tierra desconocida y hostil? ¿Qué futuro pensó Ruth que podría tener al lado de una mujer anciana?

 En primer lugar porque existía admiración de parte de Ruth hacia su suegra. He llegado a la conclusión que uno de los caminos que lleva a una persona a amar a otra es: la admiración. Un ejemplo claro de ello son nuestros hijos. Pues ellos nos ven a nosotros los que somos padres como a superhéroes, nos ven como las personas que tenemos todas las respuestas, que tenemos todas las soluciones y encontramos todas las salidas. Su amor es incadmiracion de Ruthondicional pero empieza en la admiración hacia nosotros. Lo vemos incluso cuando anhelan abrazar nuestros oficios. En el caso de Ruth y Nohemí casi puedo imaginar las horas que le dedicaba Nohemí adorando a Dios en oración mientras Ruth la observaba en silencio. O las veces que la vio atender a Elimelec su suegro con tanto amor, o las veces que vio la dedicación y la abnegación por el que hacer del hogar. Por tanto al leer las palabras de Ruth negándose a dejar a su suegra puedo percibir su gran amor y admiración. Aunque la historia no advierte si Ruth era o no huérfana si deja en claro que existía un amor de hija a su madre aunque esta no lo fuera en realidad. En alguna oportunidad leí una frase que decía: el amor se demuestra con hechos no con palabras. Y es precisamente lo que Ruth hizo, amar con hechos a su suegra.

 En segundo lugar porque Ruth no estaba unida a su suegra por intereses materiales. Las circunstancias en las que se encontraba su suegra no eran las más favorables como pararatas-abandonan-barco estar unida a ella. Ya habían perdido todo, negocio familiar, ya había muerto su esposo, hijo de Nohemí, ya no quedaba nada que fuera atractivo en apariencia como para permanecer unida a su suegra. Es muy fácil amar cuando todo va bien pero cuando las cosas van mal fácilmente se infecta el cuerpo de lo que yo llamo: el virus de la rata. Lo explico así: Cuando un barco esta por hundirse las primeras en salir huyendo y abandonarlo todo, son las ratas. Y así exactamente solemos comportarnos cuando todo va mal lo más fácil que podemos hacer es abandonarlo todo como lo hacen las ratas de un barco.

 Todos en esta vida sin excepción pasamos momentos difíciles. En nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestra familia, en nuestro entorno, hay momentos de mucha fricción. Tanto que con un solo roce salen grandes chispas. Cuando en el matrimonio las cosas no van bien la decisión más simple es el divorcio. En el caso del trabajo la renRuth la moabitauncia. En la familia, irse de la casa, huir con algún novio, o con un familiar o en el peor de los casos meterse a una mara. Y la salida fácil que también muchos han tomado es, el suicidio. Nadie ha dicho que permanecer unido a alguien es fácil. Las relaciones cuestan. Pero en esta historia Ruth demuestra que a pesar de las circunstancias adversas permanecerá unida a su suegra. Si amigo lector leyó bien, permanecerá al lado de su suegra. Sorprendente, lo sé. Porque cabe decir que la suegra no es el miembro de la familia con quien mejor solemos llevarnos por el contrario es con quien más cuesta mantenerse unido. Algunas personas dicen en son de broma la siguiente expresión: que viva la suegra!! Pero que viva bien lejos!! Por eso dije que de Ruth se puede aprender mucho.

Amar a nuestros padres es innato pero admiro tanto lo que Ruth hace, amar a su suegra con tal calidad de amor. Así mismo son admirables todas aquellas mujeres y tambien hombres que aman a sus suegros, que los honran, que los cuidan, que velan por sus necesidades. Conozco a alguien que es tan abnegada a su suegra que a pesar de estar divorciada sigue cuidandola con gran dedicación y esmero tal como si fuera su propia madre. Cuando esta enferma la cuida, la inyecta, está al pendiente de sus necesidades. Un amor digno de admiración y respeto. Dios bendiga a todos aquellos que toman una actitud.

El día de mañana publicaré la segunda parte, esperando que sientas el deseo de leerlo porque bendice tu vida.

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